Con un poco de planificación, podrá continuar amamantando a su bebé cuando retome la actividad laboral. A muchas madres les resulta más fácil mantener la producción de leche dando de mamar antes de ducharse o de prepararse para ir a trabajar, y de nuevo antes de dejar al bebé con quien lo cuida. A continuación hay algunos consejos útiles.
Una nueva rutina
Si fuera posible, lo ideal es que adopte una rutina para extraerse la leche en el mismo horario en que el bebé tomaría el pecho habitualmente, en especial al regresar al trabajo por primera vez. Sin embargo, usted, el bebé y su producción de leche se adaptarán a una nueva rutina si puede realizar extracciones con la frecuencia necesaria. Para muchas madres, las sesiones de extracción pasan más rápido si pueden extraerse aproximadamente a la misma hora todos los días.
Extracción doble
Muchas madres prefieren extraerse la leche de ambas mamas a la vez con un kit de extracción doble cada 3 horas aproximadamente durante 10 a 15 minutos. La extracción doble permite reducir el tiempo de extracción, aunque es necesario realizar extracciones frecuentes para vaciar las mamas y estimular la producción continua de leche. Las extracciones frecuentes también alivian cualquier molestia que pueda llegar a sentir en las mamas. Las extracciones poco frecuentes (aunque duren más de 15 minutos) no estimulan la producción de leche al largo plazo. Puede que le cueste mantener un cronograma de extracción regular en el trabajo. Si es así, intente extraerse pequeñas cantidades de leche cada vez que vaya al baño. De esta manera, podrá mantener la producción de leche mejor que si pasa mucho tiempo sin realizarse una extracción.
Planifique su tiempo de lactancia
Trate de amamantar al bebé tan pronto como llegue del trabajo. Pídale a quien lo cuida que no alimente al bebé por 1 a 2 horas antes de que usted llegue. Una buena recomendación es llamar al cuidador apenas esté lista para irse del trabajo para avisarle que ya está en camino.
Es posible que tenga que adaptar su rutina por la tarde de modo que pueda pasar más tiempo con el bebé cuando llegue a su casa. Dar el pecho con mayor frecuencia por la tarde y los fines de semana le permitirá mantener mejor la producción de leche. Además, usted y el bebé disfrutarán del tiempo juntos.
Alimentos sólidos
A medida que el bebé va incorporando alimentos sólidos, es posible que usted no deba realizarse extracciones con tanta frecuencia. Reduzca gradualmente las sesiones de extracción. Pídale al cuidador que le dé al bebé los alimentos sólidos para que usted pueda continuar amamantándolo. Esto también podría permitirle extender de a poco el tiempo entre sesiones.
Adaptarse a los cambios
Los primeros días o semanas después de regresar al trabajo pueden ser difíciles hasta que usted y el bebé se acostumbren a una nueva rutina. Le tomará un tiempo adaptarse a medida que su cuerpo y el bebé responden a los cambios. Algunas madres producen menos leche durante la primera semana que retoman sus actividades laborales debido al estrés y a los cambios de horario. En estos casos, debe realizarse extracciones frecuentes para aumentar la producción de leche. Cuando no esté en el trabajo, amamante al bebé con la mayor frecuencia posible.
Comuníquese con su proveedor de atención médica o con un especialista en lactancia certificado para obtener más información, recomendaciones y asistencia sobre la lactancia.