Emergencias de salud infantil

Tener un hijo muy enfermo o con heridas graves es la peor pesadilla de cualquiera de los padres. Si le ocurriera a su hijo, ¿sabría cuál es la mejor manera de conseguir tratamiento? Saber cuándo llamar al  911 es importante. 

Signos que necesitan su atención 

Muchas emergencias consisten en lesiones súbitas por accidentes en bicicleta o automóvil, caídas, quemaduras, ahogamientos no mortales (lesiones por inmersión), descargas eléctricas o intoxicaciones.

Si su hijo presenta alguno de los siguientes signos o síntomas, mantenga la calma y llame al  911:

  • Inconsciencia, desmayo o falta de respuesta cuando se le habla

  • Atragantamiento

  • Ingestión de una sustancia tóxica y no actuar como de costumbre

  • Movimientos rítmicos y pérdida del conocimiento

  • Dificultad para respirar, falta de aire o imposibilidad de pronunciar más de 2 o 3 palabras

  • Color azulado, morado o gris en la piel o los labios

  • Vómitos con sangre

  • Dolor creciente o intenso y duradero

  • Sangrado que no se detiene o un corte grande, profundo o que afecte la cabeza, el pecho o el vientre

  • Rigidez en el cuello o sarpullido con fiebre

  • Hemorragia grave o traumatismo de cráneo

  • Quemadura grande o que afecte las manos, los pies, la ingle, el pecho o la cara

  • Cambios en el estado mental, como somnolencia o confusión repentinas

  • Ritmo cardíaco acelerado que no disminuye

  • Confusión o comportamiento extraño, retraído y menos alerta 

Medidas recomendables

Considere este orden:

  • Comience la RCP (reanimación cardiopulmonar) si su hijo no respira o no tiene pulso.

  • Llame al 911 o al número local de emergencias.

  • Llame al centro de toxicología (Poison Control Center) al 800-222-1222, si su hijo ingirió un medicamento o veneno y respira y tiene pulso. No retrase ni interrumpa la RCP para llamar al centro de toxicología si su hijo no respira o no tiene pulso. Llame al centro de toxicología, aunque su hijo no presente ningún síntoma.

Si la afección no pone en peligro la vida del niño, tiene tiempo de llamar primero al proveedor de atención médica de su hijo. El proveedor podrá indicarle qué tipo de atención es la mejor para su situación. Si tiene alguna duda sobre si la afección pone en peligro su vida, llame al  911.

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